Puro esfuerzo…
Suerte y todos sus sinónimos fueron los que faltaron este último sábado, pero no quedaron dudas de las ganas y compromiso que mostró el team. Mística se enfrentaba a Liniers, equipo que deambula en la mitad de tabla, en la recta final del campeonato por la octava fecha del certamen.
El partido no empezaba de la mejor manera. Liniers esperó muy retrasado en los primeros minutos y trato de acertar en alguna contra o distracción de la línea de fondo verdinegra. Y así fue a los primeros 10 minutos comenzado el partido, se encontraron con una contra letal, que mediante un remate dentro del área, la redonda pega casualmente en la mano de Nacho y el referí dudo en cobrar pero su asistente quien ante la duda decidió cobrar la pena desde los doce pasos. En ese momento no se entendía nada, los verdes estaban desconcertados por el fallo del juez, quien dijo que nunca supo si pego adentro o afuera del área la pelota en la mano. Penal y respuesta de Fede tapándolo, pero la pelota quedo muerta a pocos metros de la línea de cal y justamente el oportuno disparo del punta de Liniers entro sin dejar que hacer para el nº 12 verdinegro.
Y para que las cosas sigan peor, Mística no encontraba respuesta en si mismo. Nuevamente una contra para el conjunto albiceleste. Bochazo largo y encare mano a mano del 7 rival quien dejo en desventaja al conjunto de Avellaneda por dos goles abajo en el marcador.
Acá fue cuando se toco la moral de cada jugador verdinegro. Volviendo a sacar esa energía de donde más escondida estaba, Mística empezó a empujar a su rival hacia las cuerdas.
Las oportunidades eran muchas pero fue Juancito el que optimizo estas mismas. Ya dentro del área encontró una pelota perdida en un centro y mando a guardar la bocha, devolviéndole latidos al corazón verdinegro.
El empate estaba a la vuelta de la esquina y Maxi estaba esperando en ella.
Nuevamente dentro del área cayó un centro que nuestro nº 11 aprovecha para darle un derechazo hacia el arco pero la bocha era interceptada por una mano rival, y el como gran optimista volvió a ejecutar con su pierna más hábil para cruzarla y sellar el empate parcial. Como el ave fénix, Mística volvía a resurgir de las cenizas con eso que mas lo caracteriza, las ganas de dejar todo.
Arrancaba la segunda y todo Liniers se encontraba de mitad de cancha hacia atrás. Acá es cuando todo estaba en manos de nuestro conjunto, de nuestros leones.
Empezó el famoso “cascoteo al rancho” hacia el arco rival. Las oportunidades llegaban una detrás de la otra, pero no eran convertidas ni acertadas.
Luego de una contra letal Liniers vuelve a ponerse en ventaja en el marcador tras un tiro desde dentro del área el cual pasa entre las manos de Pepi que poco pudo hacer para sacar esa bocha envenenada. Volvían los fantasmas pero rápidamente eran espantados por el hombre de la película Mística, Machi.
Conectando un cabezazo por sobre encima del arquero rival estampaba el empate parcial y su segunda pepa en la tarde.
Seguía la misma metodología de juego. A matar o morir. Pelotas en los palos, cabezazos salvados en la línea, bochas que pasaban de palo a palo sobre la cal, salvadas inmejorables del nº 1 rival, pelotas que besaban el palo. Todas las formas posibles que existían eran creadas pero no podían ser concretadas… Dejando mas que todo en la cancha.
Así fue como el juez pitó el final del partido y el sabor no fue el mejor para cualquier verdinegro que estaba en las inmediaciones.
Vamos Verdinegro !!!. Salud Campeón ¡!!!
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