Un nuevo sábado volvía a juntar a los guerreros de la Guozdenetta. El sol de la Republica de Avellaneda era testigo como uno a uno los místicos se iban reuniendo en la sede de Marconi y 25 de Mayo. Atrás había quedado el sinsabor de la inesperada derrota de la fecha pasada y, como consecuencia, se veían caras sedientas de revancha. Y el futbol, generoso, siempre da segundas oportunidades.
Fede, con la baja sensible de Azzaro, dispuso sobre el ¿verde? césped los siguientes jugadores: Ati custodiaba los 3 palos; Joqui por derecha, los centrales fueron Rodri Ares y Juani retornando al 11 inicial, y Martin completaban la línea de 4; Richard haciendo la banda derecha, Pato y “Pochi” Lombardi se repartían la mitad de la cancha y Nacho hacía de las suyas por toda la banda izquierda; arriba Mato dibujaba diagonales y Maxi bien de 9.
Comenzado el partido, el conjunto verdinegro controlaba la pelota, la hacía pasear por toda la cancha, pero no inquietaba. El “Pochi” Lombardi comenzaba a desandar el camino de una gran tarde haciéndose dueño de la pelota intentando asistir a sus compañeros o limpiando para los volantes cuando la jugada venia sucia. La única jugada que inquieto a la defensa Mística fue un centro de una pelota parada que encontró mal parado a los marcadores, pero no fue más que eso.
El asedio místico continuaba haciendo uso de todos sus recursos. Algunos tiros libres con destino de gol de Richard, tiros de esquina que caían llovidos en el área de Zinny, y una llegada de Mato que estuvo muy cerca del arquero rival, tan cerca que no lo dejó desvirgar esos violentos nuevos botines. El primero tiempo se extinguió y el marcador seguía sin moverse.
Para la segunda mitad, los dirigidos por Fede eran los mismos salvo por el Cuello que reemplazaba al incansable Joqui.La idea del DT para el complemento eraque Lombardi se adelante unos metros en la cancha y sea un enlace definido entre la línea de los volantes y los delanteros. Así como terminó el primer tiempo, el segundo seguía con la misma línea de juego. Y fue de uno de esos tantos centros llovidos al área rival que Maxi se la bajó con el pecho a Gonza Lombardi que sacó un terrible latigazo de zurda desde el borde del área grande clavándola en un ángulo para desatar la locura de todo místico. Poco podía hacer el rival ante la muralla que le presentaba Pato, desde la mitad de la cancha, llegando a los 4 del fondo. Llegaba el recambio desde el banco, y con él, los goles. Maldo entró por Maxi y Mato le dejaba su lugar al otro Maxi, Panissa. Éste, en posición de wing derecho tiro un milimétrico centro a la carrera para que Maldo, el terrorista del gol, la clave abajo con una volea bautizada “el tobogán”. Era el turno de Gabo, quien entraba para oxigenar al mediocampo, y con su melena al aire, recuperaba balones que llegaban limpias a los pies de los delanteros. De esa manera se gestó la última alegría verdinegra. Pannisa buscó de nuevo al iraquí Maldonado, pero esta vez no pudo doblegar al pobre arquero que, vencido en el suelo, nada pudo hacer para evitar que Nachito la empuje para inflar la red una vez más. Aparecieron unos wachiturros en el festejo del goleador del Mística, junto al romperedes de Richard.

Maldo y Nacho. Los "turros" verdinegros.
El partido estaba liquidado y sólo quedaba tiempo para deleitarse con la suela de Nacho por la banda izquierda y ver como los rivales se resignaban en detener a la figura del encuentro, el “Pochi” Lombardi.
Final del encuentro y triunfo que sirve para dejar en claro que el Deportivo Mística no va a bajar los brazos en la lucha por el torneo. No se espera ningún milagro, porque este equipo tiene fundamentos para quedar como el mejor del certamen.
Redacción : Maxi Guozden.
BONUS TRACK
Nota al Pochi
4 comentarios:
Quisiera ver al Pochi para siempre !!!!
qe bien el nuevo redactor,
aguante el terrorista del golllllll
jaja
jajajaja definidamente arabe quede bautizadoooo !!!
Dale mistica !!!
Que grande la del tobogan !
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